Desde que comenzó la clase se abrió la caja de pandora. La filosofía como empresa se critica a sí misma, y critica todo simplemente todo. Y ¿por qué? Y la respuesta pudiese ser, ¿por qué no? Para empezar, la crítica purifica, limpia. Ahí está la epistemología. Lo que crees puede ser sencillamente falso, o espurio, o simplemente puedes creer porque te hace falta. La filosofía pregunta ¿pero es verdad? Y la verdad es una urticaria que molesta. La verdad molesta porque no tiene partidos, ni afiliaciones. Simplemente
es.
Volviendo a la crítica. La crítica ayuda a ser mejores, a cambiar las cosas. En la política, abre nuevos caminos de igualdad, justicia social, progreso, oportunidades. En
jurisprudencia (lo tocante al derecho) calibra argumentos (¿qué es el derecho sin argumentos? nada). En lo estético, nos ayuda a apreciar lo bello, lo mediocre, lo relevante. Por ejemplo, hay una diferencia obvia entre "el brócoli no me gusta" y decir "el brócoli sabe mal". O por ejemplo, ¿cuál es la diferencia entre una música mediocre y una buena? En la ciencia la crítica es fundamental.
Y claro, esa actividad crítica no existiera sin un aspecto fundamental de la filosofía que es
la problematización de las cosas. ¿Qué significa problematizar? Reolver problemas, que es lo que pasa
cuando lo que creemos choca con lo que cree otro. ¿Quién tiene la razón? Alguien diría "¿por qué alguien tiene que tener la razón?". De nuevo, quien tiene la razón está más cercano a la verdad.
¿Qué opinas? ¿Practicas tú la crítica?
Cierro los comentarios el domingo a la 11pm, para el sía siguiente en la clase.