Monday, March 12, 2012

La filosofia empiricista de David Hume

La filosofía de Hume es una crítica contra la metafísica.

Todos los contenidos de la mente se derivan de la experiencia.

La experiencia suministra percepciones. ¿Que es una percepción? Pueden ser percepciones vivas y actuales o ideas, que son percepciones débiles o copias de recuerdos.

Nuestra experiencia incluye sensaciones, pasiones, emociones, sentimientos, creencias, pensamientos, etc.

La experiencia es el límite de nuestro conocimiento.

¿Cómo se asocian las ideas?
Hay ideas simples y complejas. Tenemos la idea del oro, y tenemos la idea de una montaña. Esas son ideas simples. Si las combinamos tenemos "una montaña de oro", que es una idea compleja. Nuestra mente tiene la capacidad de unir y combinar ideas.

Hume establece ciertas ideas de asociación, basada en hábitos, tendencias o inclinaciones de nuestra mente. Hay 3 leyes de asociación:

1- semejanza: mi perro es bueno, asocio una idea con otra.
2- contigüidad: asocio el frio con la nieve. o el cielo nublado con la lluvia.
3- causalidad: un fenómeno que sigue a otro. Nuestra mente tiende a concebir el primero como causa del segundo. Luego, el fuego es la causa del calor.

Pero gracias a estas leyes podemos hacer inferencias ilegitimas.

Ciencias formales, y de hecho.
La matemática es una ciencia formal, todas las demás son de hecho. Como tal, las ciencias de hecho solo nos proporcionan conocimientos basados en fenómenos, no verdades necesarias y universales.

Critica de la idea de sustancia
De acuerdo a Hume, la idea de sustancia debe derivarse de algo. ¿Qué es? ¿Una sensación? ¿De qué sentido? ¿Se trata de un color, un sonido, un gusto, un sabor? Como se ve, la idea de sustancia no tiene que ver con nada de eso.

Si Dios es una sustancia, podemos ver como Hume duda que Dios pueda probarse.¿ Por qué? No tenemos experiencia alguna de Dios.

El "yo" o la identidad personal
Si el conocimiento se reduce a impresiones e ideas, la pregunta es ¿que es el yo? Para Hume es incognoscible.

La idea del yo no se deriva de ninguna impresión. Si lo fuera, la impresión tendría que ser idéntica al yo, a lo largo de nuestra vida. Pero dolor, placer, tristeza, sensaciones se suceden una tras otra, nunca existen al mismo tiempo. No hay un "yo" que las contenga como una sensación. Luego, el "yo" es incognoscible.

Razón y sentimientos
Para Hume los sentimientos constituyen el fundamento de lo moral. La razón ayuda a comprender relaciones y detalles, pero no aporta "aprobación" o "desaprobación". Cuando desaprobamos, interviene el sentimiento, no la razón.